MANCHAS DE TINTA. Ocurre menos en el acabado que en el uso diario. La tinta penetra incluso atravéz del barniz o protección.
Para eliminar las tintas corrientes lo haremos con una solución caliente de dióxido de potasio en un litro de agua. Las demás tintas a base de anilinas las trataremos con agua oxigenada (110 volúmenes) rebajada a 1:1, lavar con agua tibia.
GRASAS O LUBRICANTES. Se producen durante el almacenamiento o transporte. Para eliminarlas haremos una pasta de magnesia con gasolina o acetona. Cubrir la mancha.
Después de secar, cepillar. Repetir la operación las veces que sean necesarias. La magnesia no altera los tintes.
HIERRO. Muchas manchas grises (azuladas o negrosas) se deben a la acción del ácido tánico de la misma madera especialmente el roble, nogal, castaño, y caoba o del que haya un tinte. En muchas aguas hay un fuerte contenido ferroso. Y en el labrado de la madera (escofinas, limas, lanas de hierro, papel lija, etc.) ha intervenido el hierro.
Para eliminarla blanquearemos con agua oxigenada (110 volúmenes) rebajada con agua al 1:1, aplicar varias veces y lavar con agua tibia finalmente, al que hemos hechado amoníaco (1:3).
COLA. Cola que ha resbalsado en las juntas por el apretado. La cola que aún no ha secado hay que eliminarla con agua tibia. Las colas secas hay que sacarlas con una solución de clorhídrico (ver manchas claras en teñido de este mismo artículo) Los goterones de cola se lijan y luego se tratan con clorhídrico en solución.
OTRAS MANCHAS. Cualquiera que no haya sido mencionada antes. Aplicar el tratamiento utilizado para combatir las del hierro (agua oxigenada).
